Primero, si padeces lupus, MS (esclerosis múltiple) o cualquier otro tipo de trastorno autoinmune, tu médico probablemente te recetará esteroides. La razón para ello es que estas enfermedades tienden a causar tumefacción en diferentes órganos del cuerpo, y los esteroides ayudan a reducir esta hinchazón. Igualmente, si tienes cáncer o SIDA, y has perdido parte del tejido muscular, los esteroides pueden ayudarte a crear mayor masa muscular en tus huesos. Un efecto secundario de éstos, es que aumentan los niveles de testosterona, que es la hormona sexual masculina. Si el nivel llega a ser muy alto en sangre, puedes acabar convirtiendote en eyaculador precoz.
Segundo, existen una serie de medicamentos que se recetan para el tratamiento de la depresión. Algunos de estos fármacos son perfectamente adecuados y no afectaran tu actividad sexual. Sin embargo, hay algunos otros que afectarán el nivel de neurotransmisores en tu cuerpo. Especialmente, deberás tener cuidado con los medicamentos que aumenten los niveles de dopamina y/o serotonina. Estos productos químicos pueden conducirte directamente a la eyaculación precoz y debes hablar con tu médico si empiezas a tener síntomas propios de la eyaculación precoz cuando estés consumiendo estos medicamentos.
Existen, igualmente, anfetaminas que algunas personas consumen para tratar diferentes trastornos. Este tipo de medicinas se suministraban, originariamente, a pacientes que sufrían congestión nasal; hoy por hoy son utilizados para tratar trastornos del sueño como la narcolapsia y el ADD (trastorno de déficit de atención). Últimamente se han descubierto una gran cantidad de nuevos trastornos mentales en niños y se utilizan diferentes tipos de anfetaminas para tratarlos. Los facultativos pueden recetar fármacos como la Metadina o la Dexidina, por nombrar alguno. Si estás consumiendo algún medicamento de este tipo ya en edad adulta, éstos tenderán a aumentar tu índice metabólico y a elevar la sensibilidad de tu sistema nervioso. El resultado de todo ello serán problemas de eyaculación precoz. Si sufres algún tipo de trastorno mental como el PTSD (trastorno de estrés postraumático) o trastorno bipolar, éstos pueden hacerte, desde ya, especialmente susceptible a la eyaculación precoz y, además, la medicación que tomes para tratarlos puede exacerbar el problema.
Si consideramos el número de veteranos que han vuelto de guerras como la de Irak y/o Afganistán y que sufren de PTSD, la cuestión global sobre la eyaculación precoz se convierte en un verdadero problema. Es especialmente claro cuando consideramos que a los soldados masculinos se les ha enseñado a ser fuertes y a no mostrar ningún tipo de debilidad. Por lo tanto, admitir un tipo de disfunción sexual como la eyaculación precoz es increíblemente difícil para los soldados, Marines e integrantes del ejército en general.
Existe otro componente incluido en algunas medicinas denominado efedrina y/ o pseudo- efedrina. Ambos se encuentran en medicamentos utilizados para tratar enfriamientos y gripes, y pueden ser causantes de la eyaculación precoz.
Afortunadamente, la gran mayoría de estos medicamentos tienen sustitutos alternativos que no causan eyaculación precoz. Coméntale a tu medico el problema y él/ella podrá sustituir la medicación o, por lo menos, cambiar la cantidad que tomas.
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