domingo, 12 de octubre de 2014

Las Mejores y Peores Posturas para la Eyaculación Precoz

Las parejas que intentan sobrellevar el problema de la eyaculación precoz, con frecuencia se les aconseja que uno de los métodos para curar la eyaculación precoz es adoptar posturas sexuales que minimicen la frecuencia de la eyaculacion precoz.
El problema de la eyaculación precoz, resumiendo, es aquel en el cual el individuo no es capaz de aguantar lo suficiente en la cama y además eyacula tan pronto como penetra en su pareja o en un corto espacio de tiempo después de la penetración, antes que su pareja haya alcanzado una satisfacción sexual significativa. Puede ser causada por factores físicos (también llamados factores fisiológicos), psicológicos o la combinación de ambos. Los métodos para curar la eyaculación precoz, por tanto, giran en torno a estos factores. Y es aquí donde la idea de las mejores y las peores posturas para la eyaculación precoz entran a formar parte de la discusión, al ser un posible medio de curar los casos de eyaculación precoz causados por factores fisiológicos en los que el pene es demasiado sensible.

Las mejores posturas cuando se intenta curar la eyaculación precoz

Esto depende básicamente de aquello que cause el problema de la eyaculación precoz.
Cuando la situación es causada por problemas con los músculos bulboesponjosos del glande, podría decirse que las mejores posturas para curar la eyaculación precoz son aquellas que reducen directamente la estimulación en las partes del pene donde esos músculos están concentrados: el glande (es decir, la cabeza del pene) y la primera mitad del pene cercana al glande. El resto del pene, desde la mitad hacia el hueso púbico es menos sensible, y si son estas las partes que son objeto de la estimulación más directa durante el acto sexual, el hombre puede prolongar su erección por un periodo de tiempo considerable antes de llegar al punto de eyaculación.
Las posiciones específicas que estamos considerando aquí incluyen la postura de mariposa y la famosa postura del “stopperage”. Lo que ocurre en ambas posturas es que la mujer levanta sus pies provocando una penetración más profunda, lo que reduce la fricción del glande y de la mitad superior del pene.

Las posturas que permiten a la mujer ralentizar al individuo son también ideales cuando se intenta curar la eyaculación precoz, como por ejemplo las posturas en las que al hombre le resulta duro moverse muy rápido. Por tanto, en algunos hombres la eyaculacion precoz no está causada por ningún factor físico o psicológico subyacente, sino más bien por el simple hecho que se mueve demasiado rápido y termina culminando demasiado pronto. Las posturas específicas de las que hablamos aquí son las posturas en las que ella está encima y también el estilo “perro”. La primera da un control completo a la mujer sobre la velocidad del movimiento. La segunda, por su naturaleza, ralentiza al hombre porque es duro para algunos individuos moverse muy rápido en la postura del “perro”.

Así mismo, las posturas en las que resulte imposible para el hombre ver la expresión de placer de su pareja también son perfectas en este caso. Está comprobado que la visión de estas expresiones de placer en la mujer excitan mucho al hombre causándole, a menudo, acabar eyaculando precozmente.
Algunos ejemplos de posturas en esta categoría incluirían el estilo “perro” y la postura donde ella está encima mirando de espaldas al individuo. En esta postura la mujer es la receptora mientras se arrodilla rodeando al hombre, pero mirando hacia fuera. Así el hombre no ve la expresión de placer en su rostro y puede, por tanto, seguir moviéndose hasta que ella llegue al orgasmo e incluso aún más, posiblemente proporcionándola múltiples orgasmos si es propensa a éstos.

Las peores posturas cuando se intenta curar la eyaculación precoz

Por el contrario, las posturas que solo permiten una penetración superficial, exponiendo el glande y la parte superior del pene, no son las ideales para una pareja que esté luchando por solucionar el problema de la eyaculación precoz, porque el hombre se acaba sintiendo abrumado muy rápidamente y eyaculando en un corto espacio de tiempo. Específicamente estamos hablando de las clásicas posturas como el misionero que a menudo conlleva una penetración superficial y es muy sensible para el hombre. El mismo caso se aplica a las posturas que causan opresión vaginal, lo que se traduce en el aumento de la fricción en el hombre, por tanto, se aumenta el riesgo de la eyaculación precoz. Aquí nos referimos a posturas como la de la cuchara, donde el hombre penetra a la mujer por detrás mientras los dos están tumbados de lado. Como la mujer, al estar de lado comprime la vagina, causa una fricción muy directa en el pene del hombre. En los casos donde la eyaculación precoz parece provocarse solo como resultado del movimiento demasiado rápido del hombre, las posturas que ayudan a este movimiento, por supuesto, no son las más adecuadas para prevenir la eyaculacion precoz. La postura del misionero, mencionada anteriormente, u otras posturas donde el hombre puede ver la expresión de placer de su pareja, son en particular, no recomendables. La visión de esas expresiones solo motiva al hombre a moverse más y más rápido y termina eyaculando demasiado pronto, antes de haber satisfecho a la mujer por completo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario